Si tu perro Beagle sufre de ansiedad o se pone muy nervioso a la hora del baño se recomienda buscar ayuda de algún profesional, sea un veterinario, un adiestrador o una persona que trabaje en una veterinaria lidiando con perros nerviosos. Esto te ayudará a saber manejar las necesidades de tu perro en un futuro.
Para perros Beagles y perros en general que sufran de nerviosismo y/o ansiedad, la mejor manera para iniciar el ritual del baño es calmarlos. Se pueden calmar con muchos mimos, elogios, caricias y golosinas. Todo esto puede darle a entender a tu perro que a la hora del baño no hay nada que temer.
Paso a paso
No lo fuerces
El primer paso para empezar el baño es hacer sentir a tu perro Beagle lo más cómodo posible, trata de que se sienta cómodo con su entorno, los sonidos, los olores y tus caricias a la hora del baño.
No fuerces a que tu perro entre al baño, y mucho menos a la ducha, déjalo que se acerque tanto como le resulte cómodo. Apenas ingrese a la ducha háblale de forma suave y tranquila, hazle caricias en su lomo y ráscale de la misma forma como lo vas a bañar.
Antes de echarle el champú y el acondicionador deja que él los huela primero. Recuerda siempre usar champú y acondicionador con formulas naturales sin ingredientes sintéticos. Mientras lo estas enjuagando recuerda darle golosinas para que trate de no pensar en el baño.
Abre el grifo
Al momento de abrir el grifo o la llave de agua debes asegurarte de que el agua esté a una temperatura fresca. Ten en cuenta que los perros son más sensibles al agua caliente que nosotros, es por esto por lo que el agua debe estar en una temperatura agradable.
No te frustres si en el primer intento de baño no logres ni siquiera de echarle agua sobre el lomo. Considera como una victoria por lo menos haberle mojado sus patitas. Recuerda que es la primera vez que tu perro está experimentando un baño y el agua y el sonido del grifo quizás no lo logren tranquilizar del todo, es por eso por lo que te recuerdo nuevamente darle golosina y caricias.
Después de haber logrado mojarle las patas, sigue mojarle las piernas, recuerda no forzarlo. Si tu perro quiere salir corriendo de la ducha o bañera, déjalo, después de todo si lo hace es porque no se siente muy cómo que digamos.
Unos dos o tres días después puedes volver a tratar de bañarlo e intentar mojarle esta vez la pancita y el lomo. Si tu perro tolera el agua hasta este punto es hora de un baño completo. Recuerda ir despacio, sigue dándole mimos y caricias, si vas demasiado rápido vas a perder todos los avances anteriores.
Si sigues todos estos pasos de la forma adecuada y sin afanes, tu perro podrá amar el baño a largo plazo. Recuerda que esto es un proceso largo, en el cual se trata de que tu perro se sienta lo más cómodo a la hora del baño recibiendo mimos, caricias y golosinas.
Baños naturales
Aquí en Para Beagles siempre vamos a desear lo mejor para los perritos. Es por eso por lo que te recomendamos que, para los baños de tu peludo amigo utilices productos de aseo naturales y suaves. Si el champú o el acondicionador que usas para la hora del baño le causa irritación a tu perro, no importará qué tan tranquilo y cómodo esté. No le gustará el baño.
Por otro lado, si evidencias que estás tardando demasiado en que tu perro se sienta lo suficientemente cómodo, puedes intentar con producto alternos. Los baños en talco, las toallitas húmedas y los rociadores para baño suelen ser unas buenas alternativas. Así consigues que tu perro esté limpio mientras logras reducir su ansiedad y nerviosismo a la hora del baño.
Si ya puedes bañar a tu perro sin que esté nervioso, es aconsejable que uses de igual forma los anteriores productos. Los recomendamos precisamente porque son muy útiles para mantener a un perro bien aseado.