
¿No les pasa que su patio trasero colinda con el de algún vecino?, Bueno, los dueños de este labrados chocolate tienen esta situación, pero, con la particularidad de que ambos cuentan con lomitos, uno con un labrador y el otro con un gran danés.
Estos hermosos lomitos solo se ladraban, pues, verse cara a cara era algo complicado para el labrador por su tamaño, ya que no alcanzaba el muro.
Si tu le preguntas a una persona por razas de perros medianos o pequeñas jamás te nombrará el labrador, ni siquiera se le pasará por la cabeza. Aún así el amigo de este hermoso labrador chocolate es de la raza más grande, gran danés. Es por ello que, a la hora de jugar o saludarse el labrador le era imposible mostrarse por algunos centímetros.
Los dueños del labrador les parecía muy tierna al igual que graciosa la imagen de su perro al ver que no alcanzaba para saludar a su peludo amigo. Fue por esta razón que su dueño se decidió a darle estos pequeños centímetros que les faltaba para que pudiera jugar con su vecino.
La solución del dueño del adorable labrador no estaba tan lejos de sus posibilidades, para ser más claros no estaban ni siquiera fuera su cocina. Fue así como decidió poner su banco en el patio para que su lomito pudiese alcanzar el muro y así “parlotear” con su amigo.
Parece increíble esta hermosa noticia, pues, los perros suelen ser bastante territoriales, pero, aún así eso no quita que estos dos peludos se quieran y se visiten mutuamente todos los días.